
Adrián Scarpeccio, presidente de Súper Walter, hace un balance positivo de la primera parte del año y apuesta a un segundo tramo con buenas perspectivas para la venta de sembradoras de grano grueso.
“Estamos comenzando el segundo tiempo del año —hablando en términos futbolísticos—, donde se va a vender la máquina de grano grueso. Tenemos muy buenas expectativas”, aseguró Scarpeccio.
Según el titular de la firma con base en Las Parejas, Santa Fe, “hubo cosecha, en algunas zonas más floja, pero en general muy buena”, y eso, sumado a la necesidad de renovación tecnológica, genera un buen escenario de negocios. “Hay líneas de crédito accesibles, la gente necesita ir renovando sus máquinas”, apuntó en Agroactiva.
Scarpeccio destaca que la primera parte del año, comparado con 2024, y que se cumplió con las metas comerciales previstas: “En estos días estamos entregando las últimas máquinas de grano fino, y ya tenemos más de 60 días de demora con las de grano grueso, lo que muestra el nivel de demanda que arrastramos desde los últimos meses”.
En ese contexto, reconoció que Expoagro fue una sorpresa favorable, especialmente por las condiciones financieras disponibles en ese momento:
“Tuvimos una línea de crédito muy accesible gracias al Banco Nación y al Banco de Santa Fe. En esta nueva feria las tasas están un poco más caras, pero igual el productor va a seguir apostando”.
Para Scarpeccio, muchos productores —sobre todo los medianos— eligen comprar a crédito antes que descapitalizarse:
“La mayoría, especialmente en esta zona, tiene que comprar a plazo. Y es preferible sacar un crédito, cambiar la máquina, antes que quedarse sin grano y herido financieramente”.
Una de las fortalezas que más remarca el titular de Súper Walter es la capacidad de personalización de su maquinaria. “Tenemos un abanico de productos muy amplio, con sembradoras de distintos modelos, tipos de transporte, configuraciones… Le armamos la máquina a gusto del cliente, como si fuera un traje a medida. No trabajamos con series”.
Esa estrategia, dice, es clave para diferenciarse en un mercado donde comienza a asomar la competencia externa: “Ya hay máquinas importadas brasileñas en esta feria (por Agroactiva), a precios inferiores. Nos obliga a ser más competitivos y salir a buscar nuevos proveedores”.
Con respecto a la política económica del Gobierno de Javier Milei sobre la flexibilización en la importación, remarcó que «venimos de viajar al sur, y ahora doblamos al norte».
«Fue un giro brusco de 180 grados. Viajamos a China, a Brasil, y encontramos proveedores con diferencias de precio importantes. No podemos quedar afuera. El mercado se abrió para todo el mundo, así que hay que competir”.
Si bien valora algunos cambios a nivel nacional, Scarpeccio pide que las provincias también acompañen la nueva lógica productiva: “El Gobierno nacional empezó a acomodar los impuestos, pero falta que las provincias y los municipios se adecuen. Nosotros estamos a 30 km de Córdoba capital y aun así pagamos ingresos brutos por vender a un cliente que vive a 40 minutos del campo”.
En cuanto a los precios, asegura que la empresa se mantuvo competitiva gracias a cambios internos: “Hemos cambiado muchos procesos que nos ayudaron a bajar costos. Estamos con muy buena oferta y muy buenos precios”.
Sobre la reciente autorización para importar maquinaria agrícola usada, Scarpeccio no esquiva el tema. “Es un desafío nuevo. Algo seguramente va a entrar, pero no le tenemos miedo. Acá nuestras máquinas trabajan 24/7 todo el año, y lo importante es la postventa”.
Destaca que muchas de las importadas vienen con tecnología compleja, que puede fallar y no tener soporte local. “Cuando se te rompe algo de esa máquina usada, con mucha caja negra, no te la va a atender nadie. Nosotros hace casi 70 años que estamos en el mercado, y si te llama un productor un sábado a la noche, el domingo a la mañana tiene al mecánico ahí”, aseguró.