
El liderazgo femenino transita cada vez más firme en múltiples actividades y los ámbitos rurales no son excepción. En ese contexto, en Agroactiva se realizó el panel multidisciplinario “Decidir el agro: mujeres que transforman”, para analizar el estado de situación: avances, desafíos y oportunidades.
Convocadas por la asociación civil CampoLimpio, que impulsa el tratamiento y reciclado de envases de fitosanitarios, diversas tomadoras de decisión analizaron el rol ejecutivo de las mujeres en el sector y coincidieron en la necesidad de seguir generando un espacio rural justo y sostenible.
Mujeres con cargos ejecutivos vinculados al sector expusieron sus experiencias, resaltando avances y el camino a seguir recorriendo, de cara a una agenda que demanda abordar esta temática. Todo ello con miras a un objetivo de fondo: continuar construyendo una agroindustria más justa, que evoluciona y converge con el desarrollo sostenible.
La conversación de referentes contó con el testimonio de Oriana Zorrilla, líder de Comunicaciones de CampoLimpio,quien sostuvo: «La diversidad aporta innovación, nuevas perspectivas y soluciones. Cuando las mujeres ocupan lugares de decisión, notamos que se pone mayor énfasis en variables ambientales y sociales. En ese sentido, hoy CampoLimpio, que comenzó a operar hace 6 años, cuenta con una mujer en la dirección, María Julia Pisanu, lo cual es una fuente de inspiración muy importante para la cultura de la organización, que es muy diversa e inclusiva en cuanto a género, representatividad y cultura».
Las entidades del agro contaron con la presencia de Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina y la primera, desde 1912, que participa de la mesa de enlace del agro, quien busca «equidad en la representación de voces. Particularmente, nuestra entidad está atravesada por cuestiones muy heterogéneas: edades, géneros, orígenes, territorios. Podemos hacer las cosas diferente a los hombres, ni mejor ni peor, aportando otra mirada».
Y agregó: «El compromiso es construir una visión integradora de la familia agraria, que es la que lleva adelante el impacto social y ambiental. Las mujeres somos receptivas al cambio; a ponernos al hombro los temas. Pero hombres y mujeres construimos en unidad y son los jóvenes quienes nos marcan el camino en este sentido».
En una línea similar, Patricia Gorza, presidenta de Mujeres de la Ruralidad Argentina, indicó: «Debemos cambiar la mirada histórica sobre la mujer en el sector. Todavía faltan lugares de acceso y más equidad. Debemos darles visibilidad a las mujeres por fuera del centro de las ciudades; representar a aquellas voces que no tienen los mismos espacios. También trabajar para que las mujeres que lleguen a estos lugares tengan las herramientas para desempeñarse cada vez con más éxito. Las mujeres somos vectores para la conciencia ambiental de manera intergeneracional, una mirada que debemos aprovechar y potenciar.»
También participó del encuentro María Lucía Bregant, presidenta de ACA Jóvenes (Asociación de Cooperativas Argentinas) quien destacó: “En ACA Jóvenes somos 45% mujeres, por eso ya no sentimos la diferencia que puede palparse en otros ámbitos. Creo que vamos por muy buen camino, pero es esencial sostener un legado que se inició hace años. La lucha por el rol de las mujeres en la toma de decisiones y la concientización ambiental en cierta manera convergieron en esta toma de conciencia».
Zorrilla concluyó: “Representamos a un sector sostenible, tanto desde lo ambiental como para el desarrollo humano”