El destino más atrayente de la Mesopotamia es, a la vez, uno de los principales puntos de interés turístico que ofrece la Argentina, una delumbrante maravilla natural que convoca todo el año a visitantes de todo el país y del exterior.
Para recorrer en auto los casi 1.400 kilómetros que separan la la ciudad de Buenos Aires de las Cataratas del Iguazú se puede elegir una hoja de ruta entre tres opciones, con distintas escalas y cuidados a tener en cuenta según cada caso.
El camino más directo es el que marca la traza de la autovía 14 junto al curso del río Uruguay en el litoral este de Entre Ríos y Corrientes, aunque los itinerarios más largos -a la par las dos orillas del Paraná- también incluyen una larga sucesión de sitios de interés con buenos servicios e infraestructura.
Opción 1: por la ruta 14, junto al río Uruguay
El itinerario más usual para llegar a Misiones desde el Área Metropolitana de Buenos Aires conforma un trayecto de 1.386 kilómetros, que se inicia en la ruta 9 (el ramal Campana de la Panamericana).
Después de completar 90 kilómetros hay que girar hacia la derecha por la ruta 12, que cruza los brazos Guazú y de las Palmas del río Paraná a través de los dos puentes de Zárate-Brazo Largo. Una vez completados los 80 kilómetros por la doble vía de la ruta 12, la autovía 14 toma la posta en Ceibas (Entre Ríos) hasta Paso de los Libres.
A partir del acceso a esa localidad de Corrientes, señalado a la altura del kilómetro 496, la ruta 14 retoma su original traza de un carril por mano hasta llegar a Dos de Mayo (en el km 995, en Misiones). Un desvío de 47 km hacia la izquierda por la ruta 11 conduce hasta El Alcázar, la referencia para seguir viaje por la ruta 12. Es el tramo final de 140 kilómetros que lleva a Puerto Iguazú.
Para los vehículos impulsados a GNC, la cobertura se limita a las estaciones de carga ubicadas junto a la Panamericana en la provincia de Buenos Aires y en las principales localidades de Entre Ríos (Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Concordia y Chajarí), pero no existe en Corrientes ni en Misiones.
En cuanto a las precauciones durante el viaje, es importante estar advertidos sobre la velocidad máxima de 120 kilómetros por hora en los tramos rurales de la autovía 14, 80 km/h o aún menos en zonas urbanas y 110 km/h desde Paso de los Libres hacia el norte, allí donde el camino se angosta y revive el estigma histórico de “ruta de la muerte”.
Para amedrentar a los más apurados se aplica un sistema de fotomultas en puntos estratégicos, especialmente en Entre Ríos. Además, suelen circular transportes de carga del Mercosur, lo que genera quejas por la falta de controles de peso permitido a los camiones.
Los reclamos se amplían a fallas de señalización y mantenimiento de la calzada, poca demarcación horizontal reflectante y camiones que transitan el carril izquierdo de la autovía. En 2019, siete municipios ubicados a lo largo de la ruta 14 habían pedido al Gobierno nacional que declarara “Emergencia vial” por la larga seguidilla de choques, despistes y vuelcos.
Si bien el estado general del trazado reinaugurado en 2014 es bueno, conviene no pasar por alto ciertos detalles: desde Ceibas hacia Gualeguaychú, algunos pozos fueron cubiertos con material blando, lo que se dispersa rápidamente con el calor y la lluvia. Por otra parte, la banquina de las dos manos -cerca de Gualeguaychú- está muy deteriorada por las precipitaciones.
La Policía de Entre Ríos con base en Ubajay (cerca del Parque Nacional El Palmar) advierte especialmente sobre el camino en mal estado en la curva pronunciada del km 212 y en el el km 205 para ingresar al pueblo.
En Corrientes hay que tener mucha precaución en los km 496 -el final de la doble vía por mano-, 505 -el cruce con la ruta 123 que conecta con Mercedes y los Esteros del Iberá- y 594, entre La Cruz y Alvear, donde la ruta 14 y el puente sobre el río Aguapey están en mal estado.
De Paso de los Libres hasta el límite con Misiones, la ruta angosta presenta huellas, pozos y falta de banquinas y, especialmente de noche, cruzan animales sueltos, sobre todo zorros y carpinchos.
En Misiones, el camino se torna más sinuoso y con pendientes muy pronunciadas. El sector de mayor riesgo, de unos 20 km, se extiende a lo largo de la serranía de Itacurá, en la zona de Cerro Azul, entre San José y Leandro N. Alem.
Muchos vehículos pesados van y vienen por los alrededores de Oberá, Leandro N. Alem y Aristóbulo del Valle: de septiembre a marzo transportan la cosecha de té y el resto del año cargan las hojas de la yerba mate.
Con esas advertencias sobre el estado del camino, la señalización y ciertos contratiempos a mano, el trayecto puede resultar una aventura más que agradable si también se contemplan algunas paradas en el corredor termal de Entre Ríos (Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, San José, Colón, Villa Elisa, Concordia, Federación y Chajarí), el Palacio San José y el circuito histórico vinculado a Urquiza en Concepción del Uruguay, el centenario Molino Forclaz (en San José) y El Palmar.
En Corrientes esperan muy buenos lugares de pesca, termas en Monte Caseros, la casa natal de San Martín y ruinas jesuíticas en Yapeyú y el Establecimiento Las Marías, en Gobernador Virasoro.
Finalmente, Misiones seduce con la diversidad de culturas fusionadas en Oberá y el espectacular Salto Encantado que irrumpe en la selva, cerca de Aristóbulo del Valle.
Opción 2: por la ruta 12, a la vera del Paraná
El trayecto hasta las Cataratas por Panamericana y la ruta 12 tiene una extensión de 1.626 kilómetros por las tres provincias de la Mesopotamia.
En el sur de Entre Ríos, el camino traza un notorio desvío hacia la izquierda para hacer un alto en Paraná y retomar el rumbo hacia el norte a la par del río Paraná, por lo cual conviene también tener en cuenta la combinación de la ruta 12 con la 6, que reduce en decenas de kilómetros el trayecto, evita el paso por la capital provincial y vuelve a depositar a los automovilistas en la ruta 12 a la altura de La Paz, un destino imperdible de pesca y aguas termales.
En Corrientes, la captura de boga, dorado y surubí se mantiene como uno de los principales atractivos en Esquina, Goya, Empedrado, la capital, Paso de la Patria e Itatí, además de playas de arena. En Ituzaingó se suman la represa de Yacyretá y el puente que cruza a Paraguay.
La tierra colorada y la selva cambian rotundamente el paisaje que enmarca la ruta en Misiones, donde se destacan el renovado paseo costero de Posadas, los atractivos de San Ignacio (Ruinas de San Ignacio, el Peñon de Teyú Cuaré y la casa-museo del escritor Horacio Quiroga), el Salto Tabay, la casa donde vivió parte de su infancia el Che Guevara (cerca de Caraguatay) y el yacimiento de piedras semipreciosas de Wanda.
Vialidad de Entre Ríos advierte sobre la puesta en valor del desmejorado tramo de 151 kilómetros de la ruta 12 entre General Galarza y Crespo, unos 44 kilómetros al sur de Paraná, con trabajos de bacheo, relleno de huellas, ensanche de calzada y mejora de banquinas. Hay que estar atentos a las señales de banderilleros de personal y equipos sobre la calzada.
En Corrientes se multiplican los reclamos por seguridad vial y mejoras en el pavimento entre el paraje Cuatro Bocas (cruce de las rutas 12, 27 y 118, cerca de Saladas) e Itatí, donde son frecuentes los accidentes fatales.
Además, está paralizado el tramo de 13 km de obra de autovía iniciada en 2018 desde Riachuelo hasta Santa Ana, en los alrededores de la ciudad de Corrientes.
Los que necesitan cargar gas natural más allá de los límites de la provincia de Buenos Aires, solo disponen de estaciones en Gualeguay, Rosario del Tala (10 km a la derecha de la ruta 12, por la ruta 39) y Villaguay, a 18 kilómetros hacia la derecha de la ruta 6, por un camino de ripio. Hacia el norte no quedan más posibilidades que esas tres paradas en Entre Ríos.
Opción 3: a Misiones vía Rosario, Santa Fe capital y Resistencia
La tercera opción para llegar por carretera a Iguazú corre paralela a la traza de la ruta 12, aunque avanza en dirección norte junto a la orilla opuesta del Paraná. En su trayecto de 1.589 kilómetros, esta alternativa incluye la posibilidad de hacer una escala en Rosario, una ciudad que ofrece bastante más que noticias de alto impacto vinculadas con la inseguridad.
Playas de arena próximas al puente a Victoria (Entre Ríos), el Monumento a la Bandera, paseos embarcados hasta los balnearios de las islas del Delta entrerriano, un programa de actividades muy completo para los chicos, restaurantes que ofrecen exquisitos platos a base de pescados de río y animada vida nocturna son los principales argumentos para hacer una escala en esta ciudad cosmopolita.
Esa amplia gama de atractivos que concentra Rosario se replica con sus propios matices en Santa Fe capital, a 170 kilómetros al norte por la autopista 01.
Desde allí, el viaje continúa por la ruta 11, de un sólo carril por mano, que atraviesa Resistencia -la capital de Chaco decorada con amplios parques públicos y centenares de esculturas en distintos materiales-, antes de virar hacia el este para cruzar a Corrientes por el puente General Belgrano y marcar la continuidad del trayecto por la ruta 12.
Por el tránsito intenso y la falta de mantenimiento, la autopista Rosario-Santa Fe capital muestra huellas y deformaciones en la calzada y banquinas, aunque últimamente fue completada una obra de bacheo en el carril lento del tramo de 22 km entre Rosario y el peaje de Aldao.
Desde Capitán Bermúdez hasta Timbúes, la cinta asfáltica y las banquinas están muy desgastadas, un cuadro de deterioro especialmente causado por el tránsito de camiones de gran porte del corredor agroindustrial santafesino. A favor hay que consignar la nueva iluminación led instalada entre Rosario y el acceso a Fray Luis Beltrán.
El panorama de desgaste que luce la ruta 11 entre la ciudad de Santa Fe y Gobernador Crespo se está revirtiendo de a poco con trabajos de bacheo a lo largo de 154 kilómetros, aunque los pozos vuelven a ser moneda corriente en los 25 km entre Vera y Malabrigo y en la zona de Reconquista.
Por las tareas de reparación en la ruta 11 hasta el límite con Chaco, en tramos no urbanizados se recomienda transitar a no más de 80 km por hora, una buena sugerencia para desacelerar, andar seguros por la ruta y disfrutar del viaje a las Cataratas desde mucho antes de llegar a Iguazú.