esto es lo que tenés que saber antes de contratar un viaje en crucero


¿Querés hacer la experiencia de viajar en crucero y no sabés por dónde empezar? Es lógico: las opciones son muchísimas. Por eso uno de los primeros pasos -especialmente para el público que nunca hizo un viaje de este tipo- es asesorarse, idealmente con alguna agencia especializada en cruceros.

No es lo mismo un barco gigante, diseñado para albergar y entretener a miles de pasajes, que uno mucho más pequeño, para unos pocos cientos de viajeros.

Barcos, itinerarios, actividades a bordo y precios son variables que hay que evaluar antes de elegir y contratar.

También es importante tener en cuenta algunas particularidades del mundo de los cruceros.

Aquí, algunas ventajas y desventajas para pensar.

Tipo de barco, itinerario, días de navegación son algunas de las variables a tener en cuenta. Foto ShutterstockTipo de barco, itinerario, días de navegación son algunas de las variables a tener en cuenta. Foto Shutterstock

Ventajas de los cruceros

  • Varios destinos en un solo viaje

Los itinerarios permiten bajar en distintas ciudades, playas, islas, pueblos. Se conocen varios lugares sin ocuparse del transporte. En cada escala se pueden contratar excursiones del crucero o moverse por cuenta propia.

Esencial: en caso de moverse por cuenta propia, volver al horario pactado porque el crucero no espera.

  • Facilidades: todo resuelto

El crucero resuelve alojamiento, comida y entretenimiento.

“Facilita la planificación y ahorra tiempo. Si la idea es salir sin billetera, el crucero es ideal para quien tiene el plan con todo incluido”, dicen en la agencia Atrápalo Argentina.

Si partís de Buenos Aires, más fácil aún. “Te olvidas de aeropuertos, aduanas, migraciones, traslados, check in y check out. Solo queda ponerte shorts, pedir tu trago favorito en el bar y poner la mente en blanco en una butaca mirando el mar o desde una reposera en cubierta”, dice Lía Figini, de la agencia Furlong Fox.

Todo depende del barco. Suelen tener piscinas, jacuzzis, gimnasio, spa, varios restaurantes y bares, club para niños y adolescentes, clases y talleres, fiestas, discotecas y espectáculos nocturnos.

En primavera comienza la temporada de cruceros a la Antártida. Foto ShutterstockEn primavera comienza la temporada de cruceros a la Antártida. Foto Shutterstock

Algunos cruceros tienen palestras, toboganes acuáticos, piscinas con olas para aprender a surfear y hasta autitos chocadores.

Hay actividades para todas las edades. Una solución para juntarse -grupo grande de amigos o grupo familiar de varias generaciones- sin discutir qué comer o qué hacer ya que cada uno puede elegir.

Un espacio para charlar y hacer amigos. Compartir actividades o mesas en las comidas permite socializar.

Un crucero en el puerto de Buenos Aires. Foto Turismo Ciudad de Buenos AiresUn crucero en el puerto de Buenos Aires. Foto Turismo Ciudad de Buenos Aires

Desventajas de los cruceros

  • Tiempo limitado en tierra

Hay un horario de llegada y otro de partida y, según el programa, a veces se está en tierra pocas horas. Es muy importante tener claro el horario de partida para no perder el barco.

El crucero incluye muchas cosas. Pero hay que considerar servicios y actividades con pago extra, como la conexión al wifi, las bebidas, comer en determinados restaurantes especiales, excursiones o propinas.

Hay que aclarar: hay cruceros de lujo en los que la tarifa incluye todo.

“El mal tiempo puede afectar las actividades en cubierta en caso de que no tenga un techo corredizo y también puede afectar el itinerario, lo que podría modificar tus planes”, dicen en la agencia Atrápalo Argentina.

A veces, el mal clima es responsable de la suspensión de alguna escala.

En barcos grandes y en temporada alta es posible encontrarse con multitudes y filas para determinadas actividades o para bajar a tierra.

Según cómo sea el barco, si a todos se les ocurre meterse en la pileta, puede resultar acotada para la cantidad de gente.

Cruceros en Ushuaia. Foto  Juan Cruz Santana / @ushuaiamagCruceros en Ushuaia. Foto Juan Cruz Santana / @ushuaiamag

“Pese a que los astilleros no escatiman en adelantos para hacer los barcos más estables en cada modelo, en algunos climas y zonas se mueven”, dice Lía Figini de Furlong Fox.

“Conviene buscar cabinas en la mitad de la cubierta, pisos bajos”.

En general, hay tripulación que habla distintos idiomas, lo cual es una ventaja importante. Pero también es cierto que los barcos tienen un idioma oficial: si es inglés, las actividades serán en ese idioma.



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